El pasado día 7 de septiembre, el consejero de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, acompañado de la alcaldesa de Sant Cugat del Vallès, Carmela Fortuny, el presidente de la Asociación de Municipios por la Movilidad y el Transporte Urbano (AMTU), Jordi Xena, el director general de Transportes y Movilidad, Pere Padrosa, y la directora general de Sociedad Digital, Joana Barbany, hicieron el viaje inaugural del primer bus sin conductor que circula por Cataluña. El presidente del AMTU, Jordi Xena, calificó este viaje como «hecho histórico», puesto que «cambiará radicalmente la manera de entender el transporte público y la movilidad en general en nuestro país».
La prueba piloto se inició en Sant Cugat del Vallès y continuará en Terrassa, Sabadell, Girona, Reus, El Vendrell, Martorell y Vic, durante este mes de septiembre y también en octubre. Jordi Xena ha explicado que «somos el tercer país del mundo, después de los Estados Unidos y Australia, que hace una gira de estas características».
La gira catalana del bus autónomo, que organiza la Asociación de municipios por la movilidad y el transporte urbano (AMTU), tiene un doble objetivo. Por un lado, que la ciudadanía pueda ver como funciona un vehículo de estas características, como interactúa con la ciudad y entender qué comportará la nueva cultura de la movilidad. Y por otro lado, que los ayuntamientos puedan ver como se comporta el vehículo y qué cambios tendrán que adoptar las ciudades para adaptarse a su funcionamiento.
El bus está entre cinco y siete días en cada municipio: dos para la realización de las pruebas del recorrido, en que se graba el trayecto que tendrá que hacer el minibús, y el resto en que ya admite pasaje. A pesar de que este vehículo autónomo no lleva conductor, sí que hay operadores técnicos que en todo momento acompañan y asesoran los ciudadanos que quieran probar el sistema y pueden resolver cualquier incidencia.
Para el consejero Damià Calvet, “es importante empezar a hacer pruebas piloto para visualizar la movilidad del futuro”. El consejero ha destacado que la evolución hacia el vehículo eléctrico tiene que ir acompañada también de la transformación de las infraestructuras: “Como Generalitat tenemos que ser capaces de digitalizar las carreteras y también ofrecer incentivos para facilitar el cambio hacia una movilidad más limpia”.
El autobús tiene una capacidad para 12 personas (6 sentadas y 6 de pié) y es 100% eléctrico, climatizado, accesible para personas con movilidad reducida e incorpora una rampa automática que se despliega a la misma vez que el vehículo se baja. Se ha bautizado como ÉRICA, de las iniciales de las palabras Eléctrico, Revolucionario, Inteligente, Compartido y Amable.
Durante la gira también se realizará una encuesta elaborada por la Universitat de Barcelona (UB) para poder analizar como percibe la ciudadanía la llegada del bus autónomo. También está abierta la posibilidad que los días en que haya menos ocupación, se ofrezca en las escuelas para que un grupo de estudiantes pueda viajar.
La presencia del bus autónomo va acompañada de una carpa informativa donde se dará información, además de cómo funcionan los buses autónomos, de los cambios económicos, culturales, de planificación urbanística o paisajísticos que comportará la llegada del transporte público con vehículos autónomos a los municipios de Cataluña.
Beneficios del bus autónomo
El bus autónomo representa varios beneficios; los más remarcables son la seguridad, la sostenibilidad, la flexibilidad y la accesibilidad.
Seguridad: La movilidad autónoma permite favorecer la seguridad viaria. Los buses circulan con autonomía gracias a un sistema GPS de gran precisión y numerosos captores láseres que permiten seguir su recorrido y detectar todo tipo de obstáculos. Su inteligencia artificial la ayuda a aprender de cada viaje y a decidir en cada situación la opción más segura.
Sostenibilidad: Una movilidad 100% eléctrica ayudará a reducir la contaminación sonora y atmosférica de las ciudades. La interconectividad del sistema favorece un transporte más capilar, que puede atender las necesidades de la ciudadanía de una manera más rápida y cuidadosa, que fomenta la intermodalidad y reduce congestiones. En este sentido, promueve una movilidad más sostenible.
Flexibilidad y acceso al transporte público: Al ser más pequeños, estos vehículos podrán llegar más fácilmente a todo tipos de zonas urbanizadas. Serán servicios flexibles y personalizados, en el tiempo y en el espacio, integrados en la red de transporte público. Permite lograr un transporte más inclusivo, intergeneracional y accesible.