Moventia, empresa familiar, multinacional, especializada en el sector de la movilidad que este año celebra su centenario, ha acogido este lunes en su sede el evento Empresa i cultura: un binomi d’èxit, con el propósito de evidenciar el poder transformador de las alianzas entre la empresa y la cultura.
El grupo experto en movilidad ha celebrado la jornada en colaboración con la Fundació Catalunya Cultura (FCC), entidad encargada de impulsar un nuevo marco de alianzas entre el sector privado, la sociedad civil y la cultura, para el desarrollo de la sostenibilidad de la cultura en Catalunya, y con Sant Cugat Empresarial (SCE), asociación multisectorial que representa a la micro, pequeña, mediana y gran empresa con intereses y vinculaciones comerciales o empresariales en Sant Cugat del Vallès.
Con el convencimiento de que la cultura es progreso, motor económico y fuente de innovación, las tres entidades han llevado a cabo el acto, que ha puesto de relieve que la unión entre la empresa y la cultura es fundamental para garantizar la sostenibilidad y generar riqueza para nuestra sociedad.
El evento ha arrancado a las 09.00 horas de la mañana con la bienvenida a cargo de Sílvia Martí, vicepresidenta corporativa, comunicación interna e institucional de Moventia, y miembro de la ejecutiva de la FCC y de la junta de SCE. La directiva ha agradecido la asistencia al medio centenar de invitados y ha destacado la importancia de este tipo de actos para fomentar la relación entre el sector empresarial y cultural: “Nos llena de orgullo llevar a cabo un evento de este calibre el año que Moventia cumple su centenario. Desde la compañía tenemos un firme compromiso con el territorio, por ello nos emociona dar apoyo a la cultura y a la empresa mediante la alianza con Sant Cugat Empresarial y la Fundació Catalunya Cultura”.
En el marco del discurso inaugural, Concepció Curet, vicepresidenta de Sant Cugat Empresarial, también ha querido poner de manifiesto el “firme compromiso de fomentar la parte económica, social y de empresas para el desarrollo del territorio” por parte de la entidad. La representante de SCE también ha querido enfatizar que “la cultura hace empresa y la empresa hace cultura y todos juntos hacemos economía”.
Una vez hechas las presentaciones, la artista visual Tatiana Blanqué ha tomado el relevo ejerciendo de moderadora de un diálogo protagonizado por Xavier García, socio de Kreomúsica y responsable durante ocho años del área de Comunidad y Territorio de la Orquesta Simfònica del Vallès, y la propia Silvia Martí.
Los ponentes han subrayado que “el liderazgo que precisan algunos sectores de la cultura es el mismo que se debe transmitir en las empresas”. En esa línea, Xavier García y Sílvia Martí han explicado a los asistentes cuál fue la función que desempeñó la Orquesta Simfònica del Vallès en la “transformación y la cohesión de la plantilla de Moventia tras la crisis financiera del 2008”. La VP Corporativa de Moventia ha destacado algunos de los aprendizajes adquiridos tras los años en colaboración con el mundo de la cultura: “no hay que ver la cultura como un gasto, sino como una creación de riqueza”. “Un país que apuesta por la cultura atrae talento, y eso genera economía”, ha sentenciado. Xavier García ha querido concluir su parlamento alegando que “las empresas culturales son una palanca de transformación social” y que “solo por ese hecho merecen ser ayudadas”. “La cultura no solo sirve para mejorar el entorno de una empresa, sino que ejerce de palanca de transformación interna, haciendo más feliz a la gente que trabaja en ellas, mejorando el sentimiento de pertenencia y fomentando el valor corporativo”, ha añadido.
Una vez terminada la enriquecedora conversación, Eloi Planes, presidente ejecutivo de Fluidra y presidente de la Fundació Catalunya Cultura, junto a la vicepresidenta corporativa de Moventia, han presentado el Sello IMPULSA CULTURA, una certificación que otorga la FCC a empresas que disponen de esta distinción y que Moventia obtuvo en 2021. Los portavoces de la iniciativa han puesto en conocimiento del público el propósito transformador que tiene el proyecto: “ofrece un gran impacto social y supone un paso hacia la sostenibilidad empresarial. Tiene el objetivo de poner en valor y dar visibilidad a les empresas que dan soporte y que están comprometidas con la cultura”.
Eloi Planes ha recalcado que «tenemos que conseguir que las empresas adopten e implementen los valores propios de la cultura porque eso genera vínculos, amplía puntos de vista y, en definitiva, crea felicidad. Y eso tiene un precio incalculable. Ahora las empresas tenemos dos retos: uno medioambiental y otro centrado en combatir las desigualdades sociales. No se me ocurre mejor herramienta para combatirlas que la propia cultura». Por su parte, Silvia Martí ha añadido que: “tener el Sello nos da credibilidad y nos obliga como compañía a tener un compromiso sostenible en el tiempo. Además, nos convierte en embajadores de la cultura”.
Tras los parlamentos, los invitados y ponentes han disfrutado de un desayuno en el cual han compartido inquietudes e ideas interesantes a través de las cuáles potenciar en mayor medida el poder de la unión entre la empresa y la cultura en el territorio.